Combustible de alta calidad de forma fácil y económica
Los pellets son bioenergía doméstica renovable en un formato compacto y eficiente. Son un combustible seco, sin polvo, sin olores, de calidad uniforme y fácil de manejar. Su poder calorífico es excelente.
En el mejor de los casos, la calefacción de pellets es tan sencilla como la tradicional calefacción de gasóleo. Su precio es aproximadamente la mitad que el de la calefacción de gasóleo. Lea más sobre el contenido energético de los pellets aquí.
Los pellets de madera se preparan principalmente a partir de subproductos industriales como virutas, polvo de amolado o serrín. La materia prima se comprime hidráulicamente formando un grano, y el aglutinante natural de la madera, el lignito, mantiene el pellet unido. El pellet es madera seca, con un contenido de humedad máximo del 10 %. Esto significa que no se congela ni se enmohece.
Pellets de madera en pocas palabras
contenido energético 4,75 kWh/kg
· diámetro 6-12 mm
longitud 10-30 mm
· contenido de humedad máx. 10 %
· alto poder calorífico
· de calidad uniforme
Utilización
Caldera de pellets con quemador de pellets integrado, construida en lugar de una antigua caldera de gasóleo. Esta caldera de pellets cabe en espacios muy reducidos y es una alternativa fiable y económica a la calefacción de gasóleo.
El pellet es un combustible verdaderamente multiusos, que puede utilizarse en calefacción central mediante un quemador de pellets o un quemador de leña. El sistema de calefacción de pellets más común en viviendas unifamiliares es la calefacción central con circulación de agua mediante un quemador y una caldera de pellets. El pellet puede quemarse en sistemas con descarga inferior o sistema manual, tal cual o mezclado con otros combustibles. Por ejemplo, durante las heladas, las astillas de madera pueden estar húmedas. Añadir pellets le aporta energía adicional.
Medidas sencillas pueden convertirte en un consumidor de bioenergía de forma económica. Una buena idea es conservar y transformar las antiguas calderas de calefacción central para que sean aptas para la biocalefacción. Esto se hace para sustituir el quemador antiguo por uno de pellets. Un quemador de pellets con caldera cabe en un espacio muy reducido.
Se puede construir un silo para almacenar pellets con un bidón de aceite viejo o un contenedor con ruedas. El silo se puede llenar con un saco grande de pellets cada pocas semanas, según el consumo. Lea más sobre cómo almacenar pellets aquí.
Si se utilizan pellets en calefacción central y se queman en un quemador, se debe diseñar y construir un silo especial para almacenarlos. El combustible se dosifica automáticamente mediante un transportador de tornillo sin fin desde el silo hasta el quemador.
El quemador de pellets se puede instalar en la mayoría de las calderas de leña y en algunas calderas de gasóleo antiguas. Estas calderas suelen tener poca capacidad de agua, por lo que podría ser necesario un termo para garantizar el suministro de agua caliente.
Hora de publicación: 26 de agosto de 2020